La Cooperación Internacional para el desarrollo debe entenderse como el esfuerzo conjunto de nuestra sociedad (gobiernos, organismos internacionales, sociedad civil, …) para promover acciones que contribuyan a mejorar el nivel de vida de la población mundial a través de la reducción de la pobreza, la protección de los derechos esenciales de las poblaciones víctimas de las crisis humanitarias y la construcción de una sociedad consciente de la importancia del desarrollo. Por ello, entendemos la importancia de contar con profesionales con una formación especializada en materia y los conocimientos necesarios para poder trabajar y participar en programas y proyectos de cooperación a nivel internacional y nacional: organización de proyectos, programas de desarrollo, actores de la cooperación, herramienta de trabajo, … En definitiva, una formación que apueste por la profesionalización del perfil del cooperante acorde a la oferta de empleo en el sector, caracterizada por la diversidad y la especialización.